Crónica del Primavera Sound 2008 III, Sábado: Morente se impone y Romántico baila bajo la lluvia

Ha terminado el Primavera Sound y sorprendentemente, estamos enterísimos. Acabamos de volver de comer por el Borne con vino y todo. ¿No nos lo hemos pasado bien en el Festival? No es cierto. Lo que pasa es que no es un evento con mucha farra. Los Djs, salvo en el escenario ATP, son techno y además su escenario se abre a otro tipo de público no muy recomendable para compartir alcohol pasadas las 00:00. Además, no hay quien beba en el Primavera. Y eso que te lo ponen fácil, porque es más sencillo comprar tickets en reventa a 2 o 3 por 1 que en las casetas oficiales. Sin embargo, la cerveza, caliente y espantosa, no se la beben ni los ingleses (que son por cierto el 20 por ciento del festival), y de las copas ni hablar, como de botellón mal hecho. Así que serenos y satisfechos por los conciertos, nos hemos retirado todos los días a unas horas bastante amables. Por cierto, de milagro me libré del diluvio universal que cerró el Primavera, Romántico no tuvo tanta suerte, o a juzgar por las fotos, quizás sí. El Dj del ATP se portó y bajo la lluvia pinchó varios temazos que justificaron el chapuzón.

¿Balance final? Bueno sin duda. Sin embargo nos esperábamos más. El cartel lo conformaban principalmente, grupos debutantes a descubrir y grandes nombres del pasado. A priori nos esperábamos grandes sorpresas positivas entre los primeros y dulces decepciones entre los segundos. Ha sido al revés. Sonics, Portishead en el Auditoro, Public Enemy, Devo, Morente y Dinosaur Jr. han aguantado el tipo con creces y sorpresas sólo nos quedamos, apunten estos nombres, con Caribou, Cribs, Bishop Allen y sobre todo Les Savy Fav. Por cierto, creo que sólo hemos escuchado cantar en español a Roberto de Grande-Marlaska (a Malela no se le oía) y a Morente, tremendo para un festival “estatal”. Decidido, nos vamos al Contempopranea para compensar.

Veamos lo que deparó la noche de ayer.

Rufus Wainwright

Valiente Rufus saliendo al escenario más grande del Festival armado solamente de un piano y una guitarra para ofrecer un track list bastante heterogéneo. Repasó temas recientes (“Going to a town”), versionó muy de lejos a Cohen (“Hallelujah”), estrenó “Who are you New York”, y sobre todo, enamoró a sus fans envolviendo la noche de brumoso lirismo con temas como “Gay Messiah”, “Not ready to love” y sobre todo “Cigarettes and chocolate milk”. Él se sentía cómodo en el país, “en el que se pueden casar los hombres” y que “inventó mi instrumento favorito, la guitarra” y su legión de seguidores encantados de su locuacidad y su descaro. El resto, que no éramos muchos, nos perdimos en seguida, pensando que hubieses sido mejor disfrutar se este incontestable genio en el Auditorio y no al aire libre y haciendo esfuerzos para no perderte.

Morente & Lagartija Nick

Temíamos algo parecido de Morente. Quizás lo mejor era el Auditorio. Para nada. Enrique está hecho de otra pasta y junto a Lagartija Nick llenó el escenario y el ambiente del escenario RockdeLux de eso que llaman duende. Recuperaba en su aniversario el Omega, aquel disco que mezclando rock y flamenco, sirve de precedente a los últimos hechos de Los Planetas o la Cultural Sol y Nieve. Pero Omega es mucho más que la Leyenda del Espacio y Morente un gigante en comparación con el bueno de J que por cierto estaba muy cerquita del escenario.

El cantaor flamenco, genialmente acompañado de la claridad flamenca de un cuadro flamenco de palmeros y cajones (con su hijo entre ellos) y dos guitarras acústicas, y de la oscuridad del rock de Lagartija Nick (Éric Jiménez como siempre genial), comenzó por la parte más áspera del Omega, para ir subiendo el grado de sentimiento y rematar por todo lo alto su actuación con “Pequeño Vals Vienes”, y sobre todo un el homenaje a Lorca que es “La Aurora de Nueva York”.

Dinosaur Jr.

Menudo morbo ver el miniduelo del Festival, Sebadoh vs. Dinosaur Jr. Creo que ganaron los segundos, mucho más potentes y mejor apoyados en un verdadero arsenal se temazos, por mucho que se empeñen en tocar cosas de su último disco, Beyond. Para los que vivimos la adolescencia en los 90 fue un concierto lleno de recuerdos y con dos grande momentos, “Feel the pain” y “Freak Scene”. Sin embargo, alejado de sentimentalismos, me pareció correcto pero demasiado lineal. Me había traído en el Ipod sus dos primeros discos por si tras el concierto me daban ganas de escucharlos. Creo que no los necesitaré.

Tindersticks

La propuesta de Tindersticks era las más elegante del Festival. Pop, jazz y soul lleno de arreglos orquestales y coronado por la voz de barítono de Stuart A. Staples. Su escenificación en el escenario grande del Primavera fue algo irregular. Con un Stuart algo desganado, los temas de Tindersticks solo sonoron convincentes cuando había un par de guitarras de por medio. Los momentos más orquestados se perdieron en la lluvia. Una lástima. ¿De nuevo quizás mejor en el Auditori?

El año que viene, me temo que volvemos.

Lee también la crónica del viernes y la del jueves.

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