Sábado del Primavera Club 2012 o el día en el que Los Planetas programaron todo un festival. Bueno, no es del todo verdad, también tocaban Tuya, Cats on Fire, Little Wings y Redd Kross, pero como lo hacían en la Nave de Terneras, esos conciertos quedarán para la leyenda, como el de Black Keys en Ritmo y Compás en 2004. Sobre todo porque, salvo sorpresa, serán los últimos del Primavera en Madrid. Se marchan a Burdeos y Guimaraes. Motivos no les faltan.
Los Planetas querían celebrar el fin del mundo de los mayas, así que primero pensaron en subirse a Sierra Nevada el día 21 y dar un concierto especial rodeados de amigos. Como no encontraron suficiente apoyo, optaron por trasladar su evento especial al Primavera Club y anunciaron a sus acompañantes, Klaus & Kinski, Airbag y Punsetes para Madrid.
Sobre el papel, la rimbombantemente llamada Alineación de los Planetas tenía una pinta estupenda, porque podía dar pie a colaboraciones, mezclas, versiones y novedades varias. Sin embargo, y quizás porque los nietos de los mayas se han apresurado a aclarar que la crisis también ha llegado al fin del mundo y que lo reducen a un mero cambio de ciclo, la Alineación se quedó en 4 conciertos independientes, mondos y lirondos, y la única “sorpresa” fue Marina de Klaus & Kinski cantando “No sé cómo te atreves” en sustitución de La Bien Querida.
Así que comenzaron Klaus & Kinski con un repertorio muy festivalero, mezclando canciones de todos los discos y rotundísimos en cuanto a sonido. Tremendas “Ojo por diente”, “Rocanrolear” y “La duda ofende”. Lástima que Marina, muy concentrada, nos dejara sin anécdotas e historias para poder aprovechar con canciones todo el tiempo del concierto.
Airbag fue el rato en el que muchos modernos que poblaban el Primavera aprovecharon para poner a parir a los de Estepona y así quizás descargar la tensión de tener a la Policía en la sala y el MDMA en el bolsillo. Cierto es que de Adolfo y compañía no te puedes esperar que reinventen el pop en cada disco, pero hay que reconocerles que interpretan como nadie la herencia de Los Nikis y hacen canciones siempre frescas y divertidas. Como habitualmente en sus conciertos, hubo pogos, flotadores volando y versión de Los Flechazos.
Los Punsetes sorprendieron con unas fantásticas visuales que acompañaron de forma perfecta un setlist predominantemente dedicado a Una Montaña es una Montaña, pero con suficientes guiños al pasado para que nadie pudiera quejarse. Muy apreciable que sonara “Dos Policías”, como en los peores tiempos del Nasti cuando la crisis de las licencias.
Y por fin Los Planetas, que nos habían convocado a una noche épica, pero que solo ofrecieron otro buen concierto, lo que para algunos fue poco y para otros bastante. Comenzaron como ya lo hacían en el verano del 2011 (Veranos de la Villa, Fiestas de Santurce) con su vertiente más flamenca, “La llave del oro”, “Romance de Juan de Osuna”, los “Tarantos de Perico ‘El Morato’”, “Virgen de la Soledad”, “Ya no me asomo a la reja” y “Señora de las alturas”. Cuando sonó “No sé cómo te atreves” parecía ya claro que no habría excesivas novedades y que la fría sobriedad profesional sería el tono dominante de la actuación, así que nos relajamos y nos dedicamos simplemente a diluir la ligera decepción en la tormenta de ruido y psicodelia que formaron “La Guerra de las Galaxias, “Corrientes circulares en el tiempo”, “Nunca me entero de nada”, “Si me diste las espalda”, “Entre las flores del campo” y “La verdulera”.
Tras el rato de la densidad, llegó el momento de los coros empezando por una canción que aúna las dos caras en las que se puede dividir la discografía de Los Planetas, “Santos que yo te pinte”. Con la sala con ganas de marcha, “Plan de fuga”, “Maniobra de Evasión”, “Devuélveme la pasta”, “Canción del fin del mundo”, “Reunión en la cumbre”, “Alegrías del incendio” y “Soy un Pobre Granaíno” subieron radicalmente el nivel del concierto porque formaron una combinación perfecta y por fin poco habitual. Aquello estaba en el punto de ebullición perfecto para haber firmado un concierto histórico a nada que se hubieran empeñado (alguna colaboración, caras b raras de escuchar, la Princesa en el escenario haciendo coros), pero lamentablemente volvimos pronto a la realidad. Por lo menos el final comenzó con artillería pesada “Segundo Premio” y “David y Claudia”, pero luego se limitó a una sucesión de agradables guiños para el que no fuera fan, “Un buen día” y “De viaje”. Despedida y cierre con “Los Poetas”, un pequeño chaco, nos merecíamos “La Caja del Diablo”.
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 9 December, 2012
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