El sábado era el día grande del festival, con Love of Lesbian como gran atractivo. Tengo varios amigos cuya opinión respeto casi de forma reverencial que defienden que la sobreprogramación de estos catalanes, unida a la de Sidonie, Vetusta Morla, Lori Meyers, Supersubmarina y en general, que el mismo cartel se repita de festival en festival sin misericordia, está arruinando el indie patrio.
Yo también me quejo del mimetismo, sobre todo por la falta de riesgo de conlleva en una escena que en teoría se autodefine como más sensible al arte que al dinero, pero le pongo matices.
No creo que Love of Lesbian & CO le estén quitando el pan a casi nadie porque ellos mismo han tenido la habilidad de fabricarse su propio público. La mayoría de los festivales que copan estos grupos son bastante recientes, y prácticamente están diseñados para aprovechar lo que la voz de Pucho o los bailes de Noni Meyers ha ensanchado el mercado “indie”. Hace años es cierto que los festivales tenían una programación más ambiciosa, pero es que prácticamente los dos o tres que había (FIB, Doctor Music, Festimad y Primavera) tenían una clientela más reducida pero mucho más especializada. Los festivales veteranos que han sobrevivido, mantienen una programación parecida, y ahora además hay público para decenas de eventos adicionales de mayor o menor tamaño, con la condición de que toque alguien “conocido”.
¿Qué grupos en nuestra escena serían capaces de llenar el escenario de un Arenal Sound, (3 ediciones, 60.000 personas al día)? ¿Nudozurdo? ¿Los Punsetes? Me encantaría, pero creo que únicamente Los Planetas y los que mencionamos al comienzo del artículo. En resumen, tengo poco que reprochar a LOL, Lori Meyers…
A todo esto, que estábamos hablando del sábado del Ebrovisión, no nos despistemos. Empezamos pronto para ver a Los Punsetes, que llegarón un poco justos de tiempo y no pudieron probar. A pesar de que esta circunstancia se notó, las nuevas canciones de Una Montaña es una Montaña son tan grandes que no hace falta que el sonido sea perfecto. Que ganas tenía de verles en un festival, y cuál mejor que el Ebrovisión.
El nuevo disco de La Habitación Roja ha sido una grata sorpresa, así que su directo se coge con ganas. Dice el manual de crónicas de festivales que LHR o están muy bien o muy mal. Ayer, y prácticamente las 5 veces que les he visto estuvieron muy bien. La única pega, que pena que ya no toquen “Mi Habitación”.
Así como el disco de LHR me ha sorprendido para bien, el nuevo del Grupo de Expertos me ha dejado más frío de lo que esperaba. Es un buen trabajo, pero creo que la dupla Manu Ferrón-J es capaz de mucho más. Comenzaron por las novedades soseando un poco y terminaron a lo grande con sus temazos. Un próximo disco igual de resultón que sus comienzos, y tendrán un directo imbatible.
Y por fin llegamos a Love of Lesbian y a su directo plagado de nuevas canciones que no me llegan. Sin embargo un concierto de estos catalanes se disfruta tanto escuchando la música como viendo al público entregarse al máximo. En Miranda no hubo excepción y la cosa estuvo caldeada, más si cabe porque el recinto es recogido y sonaron a tope.
De El Columpio Asesino poco pedo decir porque tuve que hacer descanso, pero desde el fondo se les oía con tanta fuerza como siempre.
Y por fin We Are Standard, uno de los grupos fetiches del festival y ahora mismo quizás la banda más interesante de ver del panorama nacional. ¿Se acuerdo de Delorean el año antes de Su(I)biza? Los getxotarras están en un momento parecido, a punto de saltar a algo más grande. Doctorados con nota en el farrismo nocturno, se están moviendo hacia algo nuevo que les puede dar una dimensión amplísima. En Miranda primaron su vieja cara, la puramente hedonista, y rompieron lo que quedaba de Ebrovisión. Especial mención al cierre con “On the Floor” y medio backstage sobre el escenario.
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 3 September, 2012
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