Con la amenaza constante de lluvia que se materializo más tarde, la segunda jornada del BBK congregó a 39.500 personas según la organización, por lo que originaron largas colas para acceder al recinto, y a punto se estuvo de superar el record de asistencia de hace dos años con Metallica. ¿El Motivo? Radiohead.
Comenzamos con Noah & the Whale, que con su sonido pop-folk animó al público que tímidamente se acercaba a la explanada del Escenario 2, sus letras que evocan al desamor, al dolor de una ruptura amorosa pero todo con melodías que le dan un toque optimista, poniendo punto y final a un concierto con el “hit” “L.I.F.E.G.O.E.S.O.N” que suena perfecto en directo.
Sin perder tiempo nos acercamos a ver a Mumford & Sons que con su propuesta folk abarrotó el Escenario 1, con la comunidad extranjera volcada con ellos. Como si de un predicador se tratase repasaron temas como “White Bank Page” o “Winter Winds”, pero con “Little Lion Man” revolucionaron a los asistentes que no paraban de corear el estribillo como si de un himno se tratase. Adelantaron algunos temas de su próximo disco que saldrá en Septiembre, esperaremos para escucharlo íntegro, pero promete.
Cualquier tiempo fue mejor eso es lo que definiría la actuación de los ingleses The Kooks y es que no se puede vivir de ser un “hype” todavía la vida. Actuación lineal, aunque nadie duda de su gran profesionalidad al tocar, el Viernes no fue su día.
Four Tet amenizó la espera del plato fuerte de la noche. Acostumbrado a ser telonero de Radiohead, programó una sesión quizás demasiado “zapatilla” para tan tempranas horas.
Con el recinto lleno de gente (era imposible dar un paso) comenzaron Radiohead que durante dos horas repasaron temas tanto de “In Rainbows” con algunas variaciones que hacían en muchos momentos irreconocibles los temas, pero también sonaron himnos como “Paranoid Android” o ”Idioteque”. Entonando los primeros acordes de “Karma Police” apareció la tan temida lluvia que poco duró y poco importó al público. El momento que sorprendió a todos fue cuando un Thom Yorke reivindicativo dijo “salid a la calle, por que los bancos os están robando”, siendo una Caja de Ahorros el mayor patrocinador del festival. Como colofón “Everything in its right place”, que puso el broche final a una actuación legendaria que hizo enmudecer a sus detractores y supero las expectativas de muchos de sus seguidores.
No cabía un alfiler en el concierto de Vetusta Morla. Los madrileños han tocado varias veces en el monte Kobetamendi, así que se les vio cómodos y comenzaron con Mapas, y también repasaron temas de Un lugar en el Mundo. Nadie puede negar el poder de convocatoria que tienen, y la evolución que han tenido desde su primer hasta ahora. Pucho como Thom Yorke coreó una consigna política que fue recibida entre aplausos. Porque, como reza uno de sus temas en los tiempos que corren “Sálvese quien pueda”.
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 18 July, 2012
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