Tengo que reconocer que fui a Murcia pensando una cosa sobre el SOS 4.8 y volví con otra idea. Por lo que había leído, el precio y el tipo de cartel (con tantos djs como grupos), me parecía que podría ser un festival desequilibrado hacia el farrismo. Algo así como un gemelo con más ropa del Arenal Sound (en Murcia nunca llueve pero en el SOS siempre), o lo que es lo mismo, una copia exagerada de la parte festiva del FIB, verdadero padre de este tipo de eventos.
Sin embargo he de decir que me sorprendió positivamente lo tranquilos que fueron los conciertos y, en general, lo ordenado de un festival que ofrecía entradas a 35 euros y zapatilla prácticamernte 24 horas sin parar. Eso sí, una vez terminados los grupos en directo y empezando a sonar los bombos, del recinto de La Fica era mejor huir como de Stalingrado.
Y si el festival me sorprendió para tranquilo, Murcia lo hizo para bien. No hay moderno madrileño que no vaya al SOS y no haga chistes, así que aquello me lo imaginaba como Castellón, paradigma del feísmo urbano. Ni parecido, Murcia no está para reportajes de coherencia arquitectónica, pero aguanta un paseo con bastante dignidad y ofrece una interesante ruta con tapas y cerveza autóctonas. La Estrella Levante, los caballitos, el pulpo y los tomates de la Plaza de las Flores y Las Mulas, de lo mejor del fin de semana.
En cuanto a los conciertos, en general buena nota. Comenzamos con The Magnetic Fields, que tocan en un Auditorio para 1.000 personas con un espectro potencial de 35.000 espectadores, por lo que antes de salir de Madrid no había entradas ni para prensa. Afortunadamente conseguimos colarnos y ver un rato de la intimista propuesta de Stephin Merrit. Para colmo de los que se quedaron sin entradas, en la segunda canción hubo estampida y el Auditorio perdió un tercio de sus espectadores quizás temerosos de escuchar una viola.
Nacho Vegas estuvo como siempre, sosegado y cada día más presente en los periódicos con “Como hace crac” (¿verdad Sr. Rato?). Hidrogenesse tres cuartos de lo mismo que The Magnetic Fields, pelea para entrar, La Estrella de David muy bien, y The Kills notables y mobosísimos.
Friendly Fires tan buenos como fríos y por fin Pulp, en mi opinión imprescindible. Lo que depende la percepción que puedas tener de un concierto según donde te sitúes. Conozco gente que vió a Jarvis desde lejos y se queja del sonido y la sobriedad. Yo lo ví en tercera fila, me quedé hipnotizado con el de Sheffield y no me faltó un decibelio. Una gozada desde “Do you remember the first Time” a “Common People”, que no fue apoteósica, pero generó varios pogos.
El sábado la cosa empezó muy bien con Yuck, aguantó con Antònia Font y Bigott y comenzó a coger ritmo con unos Klaus & Kinski tocando su repertorio más potente (lástima la voz de Marina un tono por encima de algunas canciones). Mogway fue un poco jarro de agua fría porque sobre la medianoche tendría que estar prohibido programar conciertos instrumentales salvo que sean de surf, y Flaming Lips montaron el show habitual.
Lo de Wayne Coyne y los suyos es ya más una pequeña ópera rock que un concierto, pero a pesar de las mil y una interrupciones, el show fue divertido.
Mientras, en el otro escenario El Columpio Asesino, los Pixies enfadados de Pamplona desterraban cualquier atisbo de haberse convertido en un “one hit wonder” por culpa de “Toro”, y La Casa Azul se consagraba como la mayor fiesta actual del pop español. Las caras de felicidad que provocan los conciertos de Guille Milkyway en los poperos, es como un Contempopranea pero en formato condensado.
Para cerrar, CSS muy baiolonas y Lovefoxxx dando volteretas mientas nosotros enfilábamos la puerta del festival pensando el volver el año que viene.
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8 May, 2012 at 23:52
¿Y love of lesbian?
16 May, 2012 at 10:49
Sólo tengo dos cosas que decir:
1. El dominio surferrosa.es era míiiio jajajajaja
2. Soy de Murcia y sí, esta ciudad tiene cosas muy bonitas al lado de otras muy feas, y no, no he ido al SOS por primera vez este año porque el cartel era malísimo, las entradas muy caras y porque estoy hasta las narices de que se invierta tanto dinero público en ese antro de modernos (hola, ¿más patrocinadores?). He escuchado a un montón de gente quejarse de que ha sido el peor SOS hasta ahora, con diferencia.
Un saludico!