El pasado 21 de noviembre Elefant Records anunciaba lo que sería un regalo para los
seguidores del grupo: 2 fiestas en Madrid y una en Barcelona para el mes de diciembre,
presentando el nuevo LP de Guille&co. Las invitaciones podían conseguirse adquiriendo el disco en contadas tiendas de la capital y de la ciudad Condal y estaban limitadas a 150 por evento. La presentación consistiría en 3 horas de música a cargo de djs, un pequeño concierto acústico de La Casa Azul y posterior firma de discos. Sin duda estaba dirigida a los seguidores más fanáticos del grupo pop, todo un regalo anticipado de Navidad.
Y así fue, el lunes 12 echamos la tarde en la Sala Siroco con fans, gente de la
discográfica y amigos fanáticos (algunos como Alberto&Raquel habían comprado 9 discos
para asegurarse invitaciones para todos). Tras superar el shock emocional de ver el nuevo look de la mítica sala (lo siento, no me acostumbro), la diferencia de temperatura,y sortear toda clase de modernos, gafapastas y lindas poperas nos hicimos un hueco en mitad de la pista.
Desde primera hora Luis Elefant estaba deleitando a los asistentes con buenosemas a los
platos, consiguiendo calentar aún más el ambiente a ritmo de las Supremes o Frankie Valli. Sin mucha demora -tan sólo una hora después- dos androides espaciales escoltaron a un
Guille considerablemente nervioso hasta el escenario. Y lo acompañaron durante todo el
concierto, un concierto que de acústico no tenía nada (ya nos extrañaba). De hecho fue un
no parar de sonar trallazo en trallazo, y que empezó con el tema más movido del disco:
“Los Chicos hoy saltarán a la pista”. ¡Y vaya que saltaron a la pista!. Y botaron y
bailaron (la que más Montse Elefant, completamente gagá).
La Casa Azul no dejó que bajaran las revoluciones en ningún momento, tocando una tras otra canciones como “Qué se siente al ser tan joven”, “Terry Peter y yo”, “Colisión inminente, Sálvese quien pueda” o “Sucumbir”. Además, intercalaron temas archiconocidos del grupo para deleite de los allí presentes: “Chicle Cosmos”, “La nueva Yma Sumac” o “Como un fan”, entre otros.
Al final Guille Milkiway cogió el micrófono para disculparse de no haberse preparado bises para la actuación. Y también para confesar que estaba bastante emocionado y nervioso (no hacía falta jurarlo). Así que -generosidad por bandera- se sentó al teclado y continuó un concierto bastante más sosegado, con canciones lentas -o al menos no tan voladas- del disco. Sonaron así “La polinesia meridional” y un intento de enganchar con el tema “No sé por qué” de los Band a part (allí presentes), además de las dos últimas canciones del disco (mis preferidas).
Cansancio, nerviosismo y desconocimiento de la letra por parte del público hicieron que
el tema “La Vida Tranquila” + “La niña más hermosa” no sonara tan bien como merecían. Bien es
cierto que los asistentes no tienen la dulzura de la voz de Silvia, ex miembro junto con
Roberto Martín del desaparecido grupo Niza (también de Elefant Records) y actualmente acompañante en los coros del disco La Polinesia Meridional.
Tras el show de La Casa Azul, y mientras dedicaban autógrafos, siguieron sonando en cabina todos los éxitos del grupo -y de otros grupos del sello elefante- hasta acabar cerca de las diez de la noche con hits como “Summer nights”, de Grease. Sin duda una gran tarde de invierno entre amigos. Un Christmas gift anticipado. Un deleite para no dejar de bailar.
Volveremos a ver a La Casa Azul en su gira 2012, que comenzará en primavera. Para entonces el himno del año será, sin duda, los ecos de Sálvese quien pueda. ¡¡GUILLE a EUROVISION!! Esta vez sin chiquiligafes, ni chiquilipollas.
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Escrito por Jorge Gancedo el 18 December, 2011
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