Javiera Mena había ofrecido ya un buen número de conciertos en España (incluido un Primavera Sound), pero quizás ninguno tan completo como el que ayer pudimos disfrutar en el marco de la gira que en estos días protagoniza para SON Estrella Galicia. Normalmente, la chilena premiaba su versión más bailable y dejaba reservadas para otros formatos sus canciones más íntimas. Ayer sin embargo tocaba en el Teatro Lara con el público sentado, un formato exigente, pero ideal para demostrar que no solo sabe hacer bailar, sino que también es capaz de emocionar.
“Un Audífono Tú, un Audífono Yo”, la última canción de Mena (2010), fue la elegida para abrir la noche con una pequeña serie acústica que Javi tocó en solitario. Su voz, acompañada tan solo de un teclado o una guitarra, fue un torrente que dejó a los asistentes pegados a sus butacas. El momento fue tan íntimo que parecía que estuviera tocando en el salón de cada uno.
Con “Primera Estrella” salieron al escenario Claudio (teclados) y Martín (batería), para dar más ritmo al concierto y dar paso a la parte más hedonista del repertorio de Javiera. El mismo público que había guardado un silencio sepulcral en las primeras canciones, se fue soltando y, tras la invitación de Javi en “Hasta la verdad”, se levantó sin rubor y se lazó a bailar. De aquí al final (la versión de “Yo no te pido la luna” de Fiordaliso), el Lara fue más sala de fiestas, gogó incluido, que Teatro.
En el bis, de nuevo sosiego y emoción con “Acá entera”, una preciosa versión del “Oye papa, oye mama” de Jeneatte (dedicada a sus anfitriones en España), y fin de fiesta al ritmo de “Luz de Piedra de Luna”.
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 6 October, 2011
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