Los Directivos cantan algo así como “antes lo indie era lo indie”, preocupados quizás por el final de las diferencias entre el indie y el mainstream. Allá por los primeros 90, cuando yo empece a escuchar música, no teníamos esos problemas sencillamente porque el indie no había nacido. Además de los clásicos, en cuestión de novedades existía la música de radiofórmula (Guns N’ Roses por poner un ejemplo), el rock radical vasco, y algunos grupos raros a los que llegabas prácticamente por casualidad. Hüsker Dü, My Bloody Valentine o Sonic Youth eran aquellos grupos, y por encima de todos, REM. Después de ellos, Pixies, Pavement, Lemonheads, Nirvana, y todos los demás.
Sobre como conocí a REM no puedo presumir demasiado. No encontré un single perdido en alguna tienda de Londres ni nada por el estilo. Fue gracias a que volvía pronto a casa y a esas horas en Canal + echaban Búscate la vida (Get a Life), aquella surrealista serie en la que Chris Elliott interpretaba a un tardío treintañero (Chris Peterson), que aún se dedicaba a repartir periódicos en bicicleta por un suburbio de adosados en alguna ciudad de Estados Unidos cuyo nombre no recuerdo. La canción de inicio de cada capítulo era “Stand”, el segundo single del Green (1988).
Así que no puedo presumir de haber conocido a los REM en la época de I.R.S., su primera discográfica, sino que me aficioné a ellos cuando ya eran de Warner y carne de los 40 Principales, que por cierto, eran otra cosa en esa época. Sin embargo recuerdo con especial cariño ir recuperando poco a poco todos los míticos discos de I.R.S., llenos de canciones maravillosas (“Radio Free Europe”, “Take about the passion”, “It’s the End of the World as We Know It (And I Feel Fine)”, “The one i Iove”, “Fall on Me”) y que cíclicamente aparecían rebajados en las tiendas de discos de Bilbao Long Play. No obstante, Automatic for the People (1992) fue siempre mi disco favorito y “Drive” y “Everybody Hurts” mis canciones preferidas, de REM y, seguramente, de casi todo.
El resto de la carrera de los de Athens ha tenido sus altibajos, pero siempre ha sido interesante. Sin embargo, me parece bien que se separen. Michael Stipe acaba de declarar: “Un hombre sabio dijo una vez: “la habilidad de ir a una fiesta es saber cuándo te tienes que ir”. Yo nunca he tenido esa virtud, así que celebro que alguien sea capaz.
Muchas gracias por todo REM, y espero veros en el Primavera de 2017 o en el FIB de 2019, y que no llueva tando, como aquella vez en Bilbao hace tres años.
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22 September, 2011 at 10:29
Qué bonito artículo Iñaki!!
yo recuerdo aquellos maravillosos videoclips de REM en el Aurki…
22 September, 2011 at 11:12
Ojalá tengas razón, aunque para 2019 tendrán 60 años, no sé si lo veo. No es un grupo treintañero que ha decidido separarse, tipo Smashing, Oasis, Suede o algo así. Son bastante mayores.
22 September, 2011 at 14:24
Si yo fuera un grupo comercial me hubiera gustado ser REM. Cuánta elegancia durante tantos años. Los vi en las ventas hace más o menos 3 años y fue uno de los conciertos que más disfruté en mi vida.
22 September, 2011 at 19:58
Gran entrada, gran grupo, gran serie, coincido en casi todo.
25 September, 2011 at 15:52
Gran articulo socio!recuerdo ese concierto pasado por agua en bbk live..
27 September, 2011 at 18:25
Mejor muertos que mal enterrados!!!!!!!! Viva Michael!!!