El jueves llego con tantas ganas a Benicassim que me suelo desfondar y arranco el viernes a medio gas. El sábado recupero y el domingo no queda más remedio que gastar las últimas fuerzas, así que el mi día más flojo es el segundo.
Quizás por ello el cartel me pareció peor que el jueves, menuda osadía. Como siempre madrugo, comenzamos con Jane Joyd, la ganadora del DEMO de este año que apareció en el FIB sin su gran banda pero con tres músicos que sirvieron para componer un concierto más que apañado. Sigo sin ver las comparaciones con Russian Red o Anni B Sweet, fuera de que son chicas y hacen canciones preciosas, pero es indudable que Elba Fernández tiene talento para llegar al mismo nivel que las madrileñas.
Mientras Jane Joyd llenaba de folk el escenario mediano, en el pequeño The 1945 empezaban con “Jumpin’ Jack Flash” de los Stones y yo huía camino de tres conciertos nacionales y demoledores, Atom Rhumba, Ainara Legardón y nudozurdo.
Los bilbaínos Atom Rhumba están de vuelta después de una buena temporada de descanso y mantienen la fuerza de antaño y “Pelo Bola”, el bajo, la misma pelambrara y descaro sobre el escenario que siempre. Ofrecieron un bolazo de lo más divertido y nos dejaron con ganas de más. Ainara comenzó tímida, pero se fue soltando a base de decibelios y rock, buen debut en un FIB.
Por su parte nudozurdo dió en mi opinión el concierto del día. Se le ha criticado por falta de actitud, luego nos hemos enterado que han cancelado el resto de la gira por enfermedad (hay rumores de que tienen problemas), pero yo sobre el escenario solo vi un concierto magnífico. Que sonido, que guitarras, que diez minutazos de “Dosis Modernas”. Ni Triángulo ni nada, nudozurdo son el grupo español que mejor suena, o sonaba. Para el final, “El hijo de Dios” cambiada nuevamente y tan genial como siempre.
A pesar de no haber ganado el Proyecto DEMO, Cosmen Adelaida, flamante fichaje del El Genio Equivocado tocaban en la carpa Jack Daniel’s del FIB. Tapados en las canciones lentas por el sonido del resto de escenarios, los madrileños presentaron con más que dignidad su candidatura para tocar pronto en uno de los escenarios de verdad.
The Undertones era uno de los grandes atractivos del FIB para nosotros. Míticos precursores del pop punk los británicos estuvieron a la altura de su leyenda haciendo un concierto bastante movido para la edad que tienen. Escuchar en directo “Teenage Kicks”, canción que habré escuchado medio millón de veces fue muy especial.
Estuvimos un ratillo en Herman Dune y Elbow, que dieron, cada uno en su estilo, dos conciertos tan clásicos como preciosistas. Evidentemente más íntimo el primero (escenario mediano), Elbow en el Maravillas dejaron claro que merecen mucha más atención de la que suelen recibir.
The Strokes en mi opinión decepcionaron. Es cierto que tocaron la mayoría de sus hits, y que su distante actitud sobre el escenario es de sobra conocida, pero hubo algo en el concierto que no funcionó. El orden de las canciones seguro, sin enlazar dos singles seguidos y con multitud de paradas. Pero también quizás la poca complicidad del grupo. Buen sonido, buenas canciones pero frío resultado para un grupo con patrimonio para incendiar el polo si se lo proponen.
Solapado con The Strokes, James Murphy comenzó a pinchar su mezcla de electro y funk ante unas veinte personas. Terminaron sus vecinos de Nueva York y aquello se llenó y se convirtió en una divertida fiesta que no vimos acabar por ver a Friendly Fires demostrar que con su actitud el futuro es suyo. Tienen dos discos y tres o cuatro hits, como acierten con el siguiente álbum y sigan tocando a ese nivel, tenemos nuevo gran grupo sin duda alguna.
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 21 July, 2011
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