La Fonoteca organizó el viernes una gran noche de pop que, por azar o efecto de la competencia, se convirtió en una cita deliciosamente familiar. Tocaban Los Lagos de Hinault, Bassmatti en su primera sesión del fin de semana y unos renacidos Cyde. El público, muchos amigos y concidos de los músicos y unos pocos outsiders con criterio.
Fotos por Bennet y Flashman
Comenzaron Matilde y Carlos, Los Lagos de Hinault, que sin sonar muy bien resultaron tan delicados como sobrios.
Giorgio Bassmatti tomó el relevo para tocar ocho canciones en formato cantautoril (¡queremos banda ya!). Como es habitual, el setlist lo eligió el público al azar y Giorgio, armado con guitarra, atril (sí, como Peter Hook) y dos micrófonos, estuvo tan divertido como brillante, provocando al final del concierto el primer pogo de la historia de la música acústica.
Clyde volvía a los escenarios después de casi cinco año de silencio desde aquel ep titulado Amor que data del 2006. Aunque está volviendo a grabar, dedicaron su actuación a sus primeros tiempos, demostrando que aquellas canciones no han perdido un ápice de potencia. Amor, melodías y guitarras, ¿qué más se puede pedir?
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 15 May, 2011
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