Ellos + Dënver @Pop & Dance en Rock Kitchen

Quinta edición de los conciertos del Pop & Dance de Intromúsica en la Rock Kitchen y de nuevo éxito rotundo de una iniciativa cada vez más imprescindible.

Los protagonistas esta vez eran Ellos, acompañados por los chilenos Dënver, un grupo de gracias a discazos como Música, gramática, gimnasia está consiguiendo llenar el hueco que, en cuestiones de indietrónica, han dejado huérfano Entre Ríos. Además del hecho ya de por sí remarcable de poder contar con un grupo indie chileno en España, la actuación de Dënver estuvo precedida de diversos avatares y dificultades (como que el grupo se quedara retenido una noche en Barajas), que dispararon la emoción entorno a la cita.

Mariana y Milton comenzaron entre vítores y aplausos agradeciendo la ayuda prestada por mucha gente y prometiendo una actuación para bailar. Sin embargo, empezaron por los temas más parados de su último disco y con algunos problemas en las voces. Los fans, completamente entregados, ni se inmutaron, sin embargo, aquellos que habían ido a ver a Dënver para pasar el tiempo mientras esperaban a Ellos, comenzaron a hacer bastante ruido hasta llegar a provocar un comentario de Milton.

La sangre no llegó al río porque los chilenos le dieron la vuelta al ritmo del concierto con “Olas gigantes”, convirtiendo la sala en una pista de baile con “Litoral central”, y en un karaoke con “Los adolescentes”. Cerraron con una canción extra que aparecerá en la versión española de Música, gramática, gimnasia e incluso hicieron un bis en formato balada con otro tema de su primer descatalogado EP.

Ellos por su parte ofrecieron uno de los conciertos más rotundos y divertidos a los que he podido asistir en los últimos meses. Apoyándose sobre todo en su último disco, Cardiopatía Severa, pero recuperando los mejores hits de su pasado en un setlist largo y generoso, los madrileños pusieron Rock Kitchen patas arriba desde la primera canción. Buena parte de la culpa del ambiente festivo y hedonista que impregnó el concierto la tuvo Guille Mostaza y sus poses rafhaelísticas con las que dominó absolutamente un público mixto que no dejó de aclamarle durante toda la actuación. Si se llega a quitar la camiseta, hubiera habido muertos. Mención especial para una fugaz “Campeón” (no duró más de 45 segundos), “Cumpeaños Feliz”, “Mientes”, “Diferentes” o una apoteósica “Lo dejas o lo tomas” al final de segundo bis.

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