Pocos músicos en España pueden presumir de una propuesta absolutamente personal y diferente al resto de la escena. Si a esta circunstancia le sumas además una trayectoria impecable, prácticamente la única solución a la ecuación se llama Ainara Legardón.
La bilbaína presentaba ayer en Moby Dick su último y esperado disco We once wished, una sala que conoce al dedillo ya que ha pisado su escenario decenas de veces. Le acompañaba un banda de experiencia contrastada, Hannot Mintegia a la guitarra, Héctor Bardisa a la batería, y Rubén Martínez al bajo. Comenzaron con algún desajuste y una auténtica catarata de sonido tan áspero como atractivo, alternando algunos temas tocados con toda la banda, con otros interpretados únicamente por Ainara y el batería.
Tras dejar clara la potencia y contundencia que destila We once wished, Ainara tuvo tiempo de hacer varias comedidas concesiones al pasado como “I won’t forget”. Para el final, vuelta a la tormenta. Primero “Thirsty” y luego “Forget just anything”, llenaron de electricidad, rabia y pasión una sala rendida ante la demostración del rock and roll de Ainara.
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22 August, 2016 at 2:01
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