Crónica del Primavera Club 2010 por Patrullero

Quien suscribe habitualmente Surfer Rosa no ha podido estar en Madrid este fin de semana, así que se ha perdido el Primavera Club 2010. Afortunadamente, Patrullero nos brinda una magnífica y directa crónica de lo que ha sido la irregular quinta edición del primo menor del Primavera Sound. Mucha envidia Teenage Fanclub, Triángulo de Amor Bizarro, Cornflakes, Massieras y sobre todo Lou Barlow.

Miércoles:
Ganglians: Sin llegar al aburrimiento, los ritmos repetitivos, reverb y otros efectos llegaron a saturarme y a crear el efecto de lograr alargar el tiempo. No se si es que esperaba mas o que no llegue a empatizar con ellos, pero en mi caso no fue el mejor arranque del festival.

Lou Barlow: Un gran concierto, enarbolando la sencillez y la honestidad como única arma, llegando al punto incluso de que la mitad del concierto usaba un “Cuatro” (o un banjo tenor). Hizo que me cayera de rodillas ante el, y tenga que recuperar el tiempo perdido con Sebadoh y Dinosaur Jr.

Wavves: Un concierto de punk rock con distorsiones que iba con el turbo metido, acelerando el ritmo de sus discos. El publico en general no se si esperaba algo mas pop pero estaba un poco frío, hasta que casi era tarde para que reaccionar, ya que solo tocaron 35min. Yo salí encantado y las canciones de su King of the beach me volvieron loco.

Jueves:
Rubik: Lo mejor del día. Vamos a ver, seis rudos fineses, barbudos y peludos, eso ya pinta bien, que hacen lo que podríamos decir que es un pop de canciones largas cargados de detalles juguetones y constantes cambios. Se me vienen a la cabeza cosas como Lacrosse, Architecture in Helsinki o Clap your hands say yeah, pero digamos que mas hippy, con toques mas roqueros. Para que os hagáis a la idea usaban trombon, clarinete, maracas, percusiones adicionales, panderetas, teclados, además de lo habitual, así que muy bien y con el extra de que me compre el disco.

The Rural Alberta Advantage: Son de Canadá y también los metemos en el saco del pop, este vez con raíz en lo que podría ser el country y folk americano. Armados por batería, guitarra (en alguna ocasión sustituida por piano) y arreglos de percusiones, xilófono, teclados, panderetas y coros todos ellos realizados por Amy Cole, que me enamoro, que maja, que guapa… Vamos, que de algo aparentemente sencillo fueron ofreciendo canciones trotonas y divertidas. Para alguna gente, supongo que fue un lastre que fueran presentando canciones de sus segundo disco que aun no ha salido, pero para la mayoría de nosotros al ser un descubrimiento reciente no fue ningún problema.

Small Black: Pues desde nueva york llegaron para ofrecer un concierto entre la new wave, dream pop y New Order. No estaban mal, pero fue un poco sin mas, quizá un poco típicos o que quizá me sonaban mucho a otras cosas. Para mi el bluff del día.

Viernes:
Triangulo de Amor Bizarro: Su doble actuación en el PC esta mas justificada porque sin duda alguna, Año Santo es uno de los discos del año. Así que nada, a las 19:00 de la tarde dieron un concierto a la altura del disco, brutal y acelerado, nos dieron el calor que necesitábamos para la larga jornada del viernes. Un sobresaliente.

Cornflakes: El concierto de Cornflakes era uno de los mas esperados para mi, cargado de emoción y recuerdos de adolescencia, de ir abriendo la mente y absorber cosas nuevas, de ir a Guarnizo al Mesón los Campos y ver a grupos hardcore, de entradas a 300 pesetas, de volver al Childish. Hay que reconocer que no estaban en plena forma, pero los 35 minutos de concierto supieron a poco, con pocas pausas y a ritmo de I’m feeling fine, Typical me o Guindi-yoo’s. Estoy deseando volver a verlos.

Lüger: Un pelotazo en toda regla, sus directos son una garantía de calidad, la verdad. Desarrollos hipnóticos que llenan de psicodelia los oídos. La lastima que el viaje fue interrumpido por el temor a que el aforo del Circulo de Bellas Artes nos truncara la noche. Altamente recomendables en concierto.

The Hundred In The Hands: El dúo de tecnopop sin llegar a ser tan anodinos como Small Black no me llegarón a convencer. Solo los hits como Pigueons salvaron la cosa. Otro bluff.

Mount Kimbie: Partimos de la base de que a mi el dubstep no me va mucho, pero intente meterme en su concierto fijándome como jugaban a samplearse en la su roland sp-555 e iban construyendo las canciones, pero nada, me resultaron torpes, no se si por problemas técnicos o porque les faltaba materia prima. Conclusión, aburridos y sin chicha.

Holly Fuck: Tengo la sensación de que han sido los niños mimados de este año, porque a fin de cuentas, destacar tocando justo después de los grupos de los que tocaban era fácil. Aun así fueron unos jugones y su kraut lleno de destellos, que les situarían entre los Battles y Delorean, revoluciono por segundo día consecutivo el circulo de bellas artes. Uno de los mejores conciertos del festival, así de simple.

Massieras: Con unas pintas jipiosas mas exageradas que las de Hola a Todo el mundo saltaron al escenario a presentarnos su dos maxis, así que arrancaron con Boogity y comenzó la verbena que una vez llegados a su Rumore se convirtió en despiporre. Un fin de fiesta perfecto, que eso si, una vez llegado a la versión de Abba pone en duda de si la cosa llegara lejos o si se convertirán en la futura broma moderna.

Sábado:
Smoke Fairies: Pues estas dos chicas dieron un concierto de folk con toques de la américa sureña, acompañadas por una banda, violín incluido, su dúo vocal llenaron la sala. Salí con mucho mejor sabor de boca de lo que esperaba, que bien es cierto que era nada.

Teenage Fanclub: Tremendos, una maquina de la felicidad. Un concierto de hitazos impresionante. Si alguien en esa situación no se le pone una sonrisa de oreja a oreja es que carece de todo tipo de sensibilidad y empatía, así que vaya rapidamente al psiquiatra porque es claro síntoma de una psicopatía. Un 10.

Triangulo de Amor Bizarro: Igual que el día anterior pero con alcohol en el cuerpo y pogo, asi que hay que multiplicarlo todo por 10. Son la leche. Un fin de festival perfecto.

Extra:
– Tweak Bird fue uno de los mejores grupos del festival, ruidista a tope. Los dos días la gente dijo que se salieron y dieron de las mejores actuaciones del festival.
– Edwing Collins era de las cosas mas obligatorias de ver, dado su sensible estado de salud. El sábado la gente le “obligo” a volver al escenario, debío ser todo muy emotivo.
– The Jim Jones Revue unos salvajes, puro r’n’r.
– La presencia de algunos grupos quizá ha sido muy precipitada, ha dado cosas buenas, pero algunos grupos han sido sin mas, dando la sensación de relleno.
– El miedo a quedarse fuera del CBA tanto el viernes como el sábado lastro una de las cosas mas bonitas de este festival, que es la yincana urbana que supone el trasiego entre salas de Madrid. Una pena.

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