The Drums llegaban a Madrid en el marco de su gira europea y rodeados de una vitola de grupo revelación. Tal es así que no solo tenía programado un concierto, sino que después pinchaban en una de las discotecas indies clásica de la capital, el Ochoymedio.
A pesar de que tocaban el mismo día que Vampire Weekend o The Walkmen, su directo había agotado las entradas de la Sala Heineken gracias a un buen número de personas que habían preferido jugársela al hype, que asegurar con propuestas más consolidadas como por ejemplo las dos ya mencionadas. Lo siento por lo que se arriesgaron porque la cosa parece que se torció desde el principio.
Loveof74 avisaba hace unos días tras verles en Donosti, que lo de The Drums era más de ruido que de nueces, y tenía bastante razón. Según nos cuentan quienes estuvieron en el concierto, los neoyorquinos estuvieron también bastante flojos en la Sala Heineken.
Si en directo no tuvieron su día, el formato DJ rozaron el drama. Entraron en el Ochoymedio en loor de multitudes, pero pasaron bastante de sus fans, que a duras penas consiguieron que firmaran un par de vinilos o entradas del concierto. Protagonizó la sesión Jacob Graham (guitarrista), y pronto dejó claro que estaba pinchado para él y para sus cuatro amigos que llenaban la cabina. Sin hacer ademán de pretender mezclar ninguna canción (pinchaba con un Macbook y el Itunes), y dejando silencios suficientes para haber montado una tertulia entre tema y tema, ofreció una curiosa selección de aburrimiento y falta de chispa. Afortunadamente, Jonathan Pierce salvaba la situación mezclado entre el público y haciendo las delicias de sus fans femeninas.
Cuanto Jonathan se cansó y volvió a la cabina, aquello rozó la tragedia. Jacob Graham pinchaba cada vez menos bailable y la gente iba reaccionado mal, a lo que el guitarrista respondía aún peor.
Al final y para evitar males mayores, tuvo que tomar el mando uno de los residentes de la Sala (Smart), porque, entre pitos, gritos y algún insulto, se mascaba.
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15 November, 2010 at 3:27
Pues yo estuve en el concierto y me gustó y también estuve en el Ochoymedio y no vi nada de lo que aquí contáis; ni pitos ni nada, además se hicieron fotos con todo el que se las pidió, yo entre ellos 🙂 Estuvo genial!