La web de Fnac celebró ayer sus primeros diez años en España con una fiesta por todo lo alto que contó con los directos de tres grupos del sello Mushroom Pillow. Sr. Chinarro, La Habitación Roja y Delorean.
Comenzó Antonio Luque agradeciendo con mucha gracia la presencia del escaso público que pudo acercase la Riviera a las 20:00, ya que un concierto a esas horas no era fácil ni para el artista (“solo me he podido beber tres cervezas”), ni para los espectadores. Tras el preámbulo, se disculpó porque iba a estrenar canciones nuevas y aquello podía ser un poco “experimento”, y arrancó con las novedades (“María de las Nieves”), que luego fue combinando con los ya habituales mejores momentos de sus últimos discos. Entre las antiguas destacaron “Del montón”, “Tímidos” y “Los Ángeles” y “El Gallo verde” (no tan habitual), como dupla final del concierto. De las nuevas, agradables, asequibles y muy guitarreras, sonaron también “Mujeres del siglo XX”, “Vacaciones en el mar” y una desasosegante “Murcia va a desaparecer”.
De muy buen talante durante todo el concierto, Sr. Chinarro tuvo tiempo para felicitar a su técnico de sonido por “hacer que una sala así suene bien: milagro”, celebrar el cumpleaños de su padre y el suyo propio (cumple 40), y hacer un chiste sobre que Fnac sobrevive gracias a Apple.
Tras el sevillano, y ya con la sala prácticamente llena, La Habitación Roja ofrecieron un concierto bastante más festivo e inspirado que la última vez que les vimos (Ebrovisión). Los valencianos, recién llegados de una minigira por México y con muchas ganas, dedicaron su actuación a sus últimos discos y sonaron especialmente rotundos con “Nunca ganaremos el mundial” (dedicatoria a la selección incluida), “Posidonia”, “La edad de oro”, “Voy a hacerte recordar” y “Febrero”. Para el final y con excusión de Jorge Martí entre el público incluida, “Cajas Tristes”. Por cierto, recuerdo los tiempos en los que el peso del exhibicionismo escénico del grupo lo llevaba Mark, que era quien saltaba al público, tiraba el bajo al suelo y similares espectáculos. Ahora parece que ese papel lo ha asumido Jorge, mientras que a Mark se muestra bastante más tímido.
Para el final quedaron Delorean, quienes ofrecieron un concierto lastrado por un sonido bastante defectuoso. Últimamente llevan mala racha en cuestiones técnicas (Sónar, Sonoroama…), y la noche de ayer en la Riviera no fue excepción. Creo que incluso llegaron a tocar con parte de la batería de La Habitación Roja. A pesar de todo, los zaratuztarras se sobrepusieron a sus problemas de sonido y, absolutamente a tope (especialmente Unai), ofrecieron un show de los quemar zapatilla que se hizo muy corto.
Crónica para Muzikalia.com
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 22 October, 2010
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