El Tupperware agotó ayer las entradas para la celebración de su 15 aniversario en la Sala Joy Slava con los directos de Gold Lake y Nada Surf, y un público formado mayoritariamente por fans de los neoyorquinos.
Comenzaron Gold Lake, es decir, Lúa (la hija de Miguel Ríos) y Carlos, dos ex-We Are Balboa que han iniciado un proyecto interesante del que no podemos opinar porque prácticamente no pudimos ver. Nos contaron que hicieron una versión chula de los Who.
Nada Surf participaban en el aniversario del Tupper porque, según contó Daniel Lorca, era uno de sus bares favoritos de Madrid e incluso le llevaba maquetas del grupo al dj. A pesar de que los neoyorquinos tienen un flamante nuevo disco de versiones, prefirieron hacer un setlist abierto que mezvlaba sus grandes e infalibles éxitos con algunas versiones, lo que dió como resultado un concierto bastante emotivo y disfrutado a tope por sus fans. Durante el concierto Daniel Lorca contó alguna cosilla más relacionada con el Tupperware y Malasaña, pero, por lo menos por donde estábamos nosotros, se le entendió bien poco.
Entre las versiones sonaron “Enjoy the Silence” de Depeche Mode, y “Love and Anger” de Kate Bush. Terminaron la primera parte del show con una emocinante “See this bones”, y dejaron para los bises la preciosa revisión de “Evolución” de Mercromina, “Always Love” y por último “Blankest Year” en formato karaoke y con parte del público sobre el escenario.
La invasión de campo, encabezada por cierto por un hincha del Atlético de Madrid en el mismo momento en el que su equipo lograba el pase a la final de la Europa League, sirvió para darle una nota festiva al evento, y para mostrar la gran variedad en cuanto a raza, edad y condición social que existe entre el público de Nada Surf. Desde aquí un saludo afectuoso al chico de polo de Abercrombie, pantalones cortos y naúticos que se sacaba fotos enganchado a Daniel Lorca como si no hubiera mañana, o estuviera abrazando a Rafa Nadal en el un palco del Masters de Madrid.
Tras el tumulto y un emotivo saludo desde el escenario de las hermanas dueñas del Tupper, el concierto concluyó y nosotros salimos disparados hacia Malasaña para encontrarnos el bar tan lleno (o tan vacío siendo su aniversario), como cualquier otro jueves del año. Por cierto, en la película de dibujos animados que proyectaron toda la noche aparecía Flash, que no el verdadero Flashman que suscribe estas líneas.
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2 May, 2010 at 12:53
Espejo cuenta que paso en el tupper!!!!!!!!!!