Coincidiendo con mi reciente estancia en Nueva York, Apple decidió poner a la venta el Ipad, así que no tuve más remedio que acercarme a la tienda de la 5ª Avenida para echar un vistazo al cacharro. Después de esperar un buen rato a que alguno de los modelos de exposición quedara libre de las ávidas manos de decenas de curiosos, pude dedicar un buen rato a navegar, probar el teclado, echar una partida a un juego de skate y a otro de coches, y leer un par de páginas de un e-book. El resultado fue sorprendente, pero también agridulce.
Teniendo en cuenta cuestiones puramente externas, el Ipad es prácticamente perfecto. Finísimo, ultraligero, cómodo, manejable y estéticamente precioso, va a ser complicado que algún competidor supere a Apple en estas cuestiones.
Sin embargo, hablando de funcionalidades, la cosa empieza a cambiar y tiende a decepcionar porque el Ipad no es más que un Ipod Touch en grande. Ciertamente nunca he entendido muy bien la utilidad que perseguía Apple con el Ipod Touch, un reproductor de música al que se le añaden propiedades gráficas (vídeos, navegación, fotos y juegos), que realmente no pueden ser disfrutadas al 100%, debido a las reducidas dimensiones de la pantalla. El tamaño del Ipad soluciona de un plumazo estos defectos conviertiendo la navegación, los juegos, o la visualización de vídeos y fotos en experiencias realmente cómodas, por no decir brutales. A esto le sumas la lectura de libros digitales y tienes una herramienta de ocio verdaderamente notable.
Pero lamentablemente, de aquí no pasa. Sin capacidad multitarea, sin conectividad usb o similar, sin cámara, etc…, el IPad no puede aspirar sustituir a un portátil, sino a complentarlo. Como el primero de una nueva serie de aparatos a medio camino entre un smartphone y un ordenador, el Ipad deberá encontrar un hueco en un mercado convenciendo a los usuarios que no necesitan un portátil, o creando una nueva necesidad para los que ya lo tienen.
En España tendremos otro handicap, el precio. La gama de Ipad en Estados Unidos comienza desde los 499 dólares. Veremos como hacen la conversión al euro. Espero que no sea de nuevo en paridad y sin tener en cuenta el tipo de cambio.
Más información:
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; 2024. Pocos derechos reservados. Por el poder de 
6 April, 2010 at 23:38
yo ya he encargado el mío 😉