Hace ya bastantes años, cuando aún estaba en el colegio, las primeras ediciones del Villa de Bilbao, que entonces se celebraba en el Congreso de la calle Uribitarte cuando no existía el Bilbo Rock, fueron las culpables de que me engachara a ver conciertos. Hasta esa fecha, mis experiencias en directo habían sido pocas pero importantes, Nirvana en La Casilla rodeado de heavys o Benicassim en el Velódromo.
Desde aquellos tiempos, ya han pasado 20 ediciones del Bilbao y la 21, con 32.000 euros y la posibilidad de grabar dos discos premios, comienza en breve. Pero los premios son los de menos en el Villa de Bilbao, lo mejor es quedar segundo o tercero como por ejemplo, Manta Ray, Mendetz, Sidonie, Australian Blonde o The Sunday Drivers.
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Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 20 November, 2008
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