Ebrovisión 2008 II: Larga vida a Mundo Joven

Contando con la inestimable ayuda de un nuevo becario que prefiere mantenerse en el anonimato, seguimos narrando la segunda jornada del Ebrovisión 2008. Comenzaron viendo a Los Salvajes, grupo mítico de los 60, conocido por ser la respuesta en clave Stones a las propuestas más poperas y beatlelianas de Los Brincos, Sirex o Mustang, grupos con los que estaban enfrentados incluso personalmente. También terminaron convirtiéndose en los precursores del movimiento mod en España y componiendo su primer himno, “Soy así”.

40 años después de sus mejores tiempos, su vuelta a los escenarios tuvo más valor sentimental que musical. Rozando el tono de verbena y disfrazados de cualquier cosa menos de mods, Los Salvajes interpretaron muchos de los temas que les hicieron imprescindibles en nuestra historia musical. Además del ya mencionado “Soy Así”, sonaron sus mejores versiones de los Rolling Stones como “Todo negro” (“Paint it black”), o “Jumping Jack Flash”, que sin embargo fueron rematadas con un auténtico popurrí de plaza de pueblo. La mayor parte del público alucinado, hacía tiempo para Mando Diao, mientras la numerosa concurrencia mod que se acercó a Miranda, sobre todo desde Vitoria, bailaba lo que podía.

De lo mejor del concierto, el homenaje que Los Salvajes hicieron a Mundo Joven, una banda mirandesa contemporánea con cuyo guitarrista interpretaron una canción. Da la casualidad de que padre de uno de nuestros más insignes colaboradores fue también miembro del grupo, así que nos hizo especial ilusión.

Tras la pausa, Lori Meyers hicieron un concierto largo y bastante potente que concluyó con un inusual bis. Después de muchos meses de gira, los granadinos han afinado al milímetro su directo hasta sacarle el máximo partido. “Luces de neón” y sobre todo “Viaje de estudios”, fueron lo más coreado de un setlist en el que hubo tiempo incluso para pasajes más pausados, que fueron interpretados por Noni al teclado. Lo que no logro entender de los últimos conciertos de los de Nerja es lo que les aporta una segunda batería a un sonido ya de por sí bastante saturado, por una peligrosa acumulación de guitarras. Supongo que el éxito lo justifica todo.

A continuación y para regocijo de las miles de fans, un grupo que me genera una inmensa paradoja, Mando Diao. Reyes indiscutibles de la generación del corta y pega post punk y de la mímesis new wave y capaces de hacer discos aburridísimos salvo en cuanto a identificar referencias se refiere, los suecos tienen un directo sencillamente cojonudo. Solventes en la ejecución, contagiosos con las guitarras y estéticamente muy resultones, Mando Diao garantizan un rato realmente divertido. Si además eres fémina y no te confirmas con ser cualquier fan, como las que en la foto les piropeaban en sueco (“Vaya queso” dice el cartel), pues ni te cuento. En fin, dejamos unas cuantas fotos y juzguen ustedes mismas, o ustedes mismos.

Para terminar, el mejor grupo, con el permiso de Dorian, para escuchar a partir de las 2 de la madrugada, Standard, o We are Standard, como ellos quieran llamarse. Histriónicos, vertiginosos, absolutamente y exclusivamente bailables, los getxotarras, como siempre, fueron un auténtico ciclón en un festival donde ya son clásicos. Lo mejor, que Deu Txakartegi por una vez no nos pidió que folláramos y se limitó a insultarnos solo un rato, “Last time” y el resto de nuevas canciones que sonaron, y sobre todo, una magnífica versión de “I´m Waiting For The Man”.

Por cierto, sí, Romántico estuvo allí.

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