Un Spoiler para la próxima generación: lucha por tu cuenta

Escrito por Iñaki Espejo-Saavedra el 25 July, 2006

Después de meses de silencio, de nuevo despierta Moriarty. Ironía para sobrellevar nuestra fugaz decadencia y como siempre sus hits, sexo y frustración.

(<em>Aclaración previa): Un Spoiler es información sobre una película que puede dañar la experiencia de quien no la ha visto. Pertenece a la jerga de la nueva generación que vive, se acuesta, caga y folla en Internet, o sea la adolescencia española, la generación que ya está aquí tocándonos los cojones. </em>

Hacía tiempo que no escribía. Lo lamento por mis fans sobretodo féminas que las hay a porrillo y de todas las edades, aunque lo que más pena me dé es que sean fans mías. Que gente tan aburrida. Nada mejor que las palabras que transcribo en un papel que a su vez simula tu pantalla del ordenador para reflejar mi estado de ánimo. Después de 6 meses en el pozo, vuelvo con nuevos e inusitados bríos.

Somos gente rara, ésta la de nuestra generación, que vive atrapada entre otras 2 que le son ajenas y distantes. No es esto sino el reflejo, el latir de un tiempo, el nuestro, convulso y en plena crisis. En primer lugar aclarar que llamo “nuestra” a la generación de gente que va desde los 22 tacos a los 37. Esto de tener que acotar tiempos y generaciones es algo tremendamente complejo. Los filósofos y sociólogos disponen de los más variopintos criterios, todos ellos ajustados a su ética profesional, o sea repletos de pedantería. Mi criterio es igual de arbitrario aunque un poco menos pedante y más mundano; comprende el margen de edad de tías a las que me podría tirar. Puntualizo que también me tiraría a las de edades más tempranas pasándome por el forro el desconcierto generacional y la justicia ordinaria y matizo que lo de “podría” es meramente una “posibilidad fisiológica” ya que mi olfato me dice que casi seguro ellas no querrían conmigo, una prueba más de la incomunicación generacional y lo exquisito y poco espiritual que se les está volviendo el paladar a las “teens” revoltosas. Me llamareis raro, pero para mí El Duque de Feria y Briatore son claros referentes sociales en mi vida. Y siempre me gustó Michael Jackson.

No es objeto de este texto el hacer proselitismo barato de esa filosofía tan de moda llamada nihilismo social pero inevitable ocurrirá (el proselitismo barato digo) ya que no soy sociólogo ni filósofo y opino por opinar sin tener realmente ni puta idea de nada. Es otro de los signos de estos tiempos, que la gente hable de lo que no tiene ni idea. Lo sangrante es que encima gane dinero con ello. El mejor ejemplo lo encarno yo, el articulista Moriarty. Os informo que el administrador “Flashman” me paga 150 € por artículo publicado. Os lo podéis creer!!! 25.000 ptas de las antiguas por una sarta de chorradas. Otra característica de la época actual: la mentira.
Y van…

Parándome a pensarlo bien me parece incluso poco (los 150 €), yo por lo menos pongo un poco de vidilla al blog, el cual debido a la dejadez de su creador se debería pasar a llamar supersosa.com. (recordad las 2 semanas seguidas con eso de que Yann Tiersen tocaba en Bilbao y ahora con lo del Franela que parecía el Rockola) Desesperante.

Sin embargo hay un episodio siniestro del padre de este blog que me parece terriblemente sugerente y revelador, escladecedor de lo que somos y de lo que serán los que vienen detrás de nosotros: Una noche a horas lúgubres se puso muy malito en un exceso de ‘cuidados paliativos’ y se retorcía por el suelo de la noche madrileña cuando otro amigo se le acercó para ayudarle, gesto al cuál nuestro “Flashman” respondió inmisiricordemente con unas palabras lapidarias, “déjame, lucha por tu cuenta”, “Let me be, fight on your own”.Parece incluso sacado de una de esas baladas de Jeff Buckley o incluso de Dylan con su armónica viajera. Dios que crudeza, que horror, la anulación del otro, la soledad radical del hombre saliendo a flote tan sólo en 5 palabras.

La generación que nos precede, llegada de una dictadura, tenía algo que construir, en todos los sentidos. Sólo ha bastado una generación para ver que eran unos gilipollas.
Trajeron la democracia, las libertades y Europa, pero se olvidaron en el camino de la felicidad. Además ahora para una cosa que mola, la ETA, también se la quieren cargar. Sin comentarios.

¿Y nosotros, que somos?
Hay algo único y propio de cada generación que la hace singular y diferente a cada una de las anteriores. ¿Qué nos distingue pues de otros que vivieron en épocas anteriores pero conservaban nuestra edad? Yo creo es el abismo, el vacío lo que nos caracteriza como grupo social. Más allá de pequeños refugios particulares e individuales que cada uno libremente busca, yo como grupo no veo más que vacío, algo hueco, nada realmente importante que merezca la pena sacar adelante como grupo.

La información, su acceso, lo poco que nos conmueve su contenido, la culpa que tenemos de que no nos conmueva, el holocausto africano, la necrótica sociedad europea, la perdida de valores, porque los valores que nos han transmitido son una puta mierda, remiten únicamente a la supervivencia, otra generación perdida.

Soluciones: Ni puta idea, pero la masturbación compulsiva, el sexo casual (me descojono), Perdidos o House, la música, el TAU, el Barca o sea todo aquello que implique ganar tiempo para planear como nos cargamos otra generación, la próxima, la de la inmediatez, aquella que planea subversivamente como cargarse definitivamente el Planeta y que éste se les lleve por delante. Y mientras nosotros estaremos girando, dando vueltas, perdidos en corrientes circulares en el tiempo…

Y por si todo fuera esto, luego están las tías, o sea el genero opuesto y el eterno pretexto de la incomunicación o el descubrimiento del clítoris. Otra generación en la que no hay manera de entenderse. Cierto es que ha habido avances. En esta por lo menos nos hemos podido sentar juntos en la mesa a debatir, pero no se dan cuenta que no hay nada que debatir, que queremos que nos pongan la mesa y nos preparen la comida aunque sea de microondas. Que no nos jodan más por favor. Es que no se enteran, que nosotros estamos en el minuto 30 del partido y ellas en el 70 y caminaremos así de forma arrítmica, imposible de encontrarnos.

Uy se me ha escapado, se me había olvidado que todavía seguimos siendo machistas.